El alga spirulina, por sus múltiples nutrientes es considerada el «súper alimento».
La espirulina es especialmente rica en proteínas (60-70%), aminoácidos (triptófano), vitaminas, ácidos grasos esenciales (gamma-linolénico), insaponificable (carotenoides, esteroles, xantofila), mucílago, sales minerales: selenio.
Debido a los mucílagos y a su gran contenido de proteínas produce sensación de plenitud gástrica, reduciendo con ello el apetito; por su contenido en mucílagos tiene además un efecto antiinflamatorio-protector de las mucosas y laxante mecánico.
Está especialmente indicado como complemento en dietas adelgazantes, como así también para combatir la desnutrición o situaciones de gran actividad psico-física. También es potente contra el estreñimiento, la gastritis y úlceras.
Propiedades investigadas de la espirulina
El Dr. Robert Mc Caleb, presidente de la Herb Research Foundation, afirma que «El alga espirulina muestra resultados positivos en estudios preclínicos y clínicos con respecto a una diversidad de efectos terapéuticos. Los poderes curativos investigados hasta la fecha» (1995) «incluyen los siguientes:
Hiperlipidemia: la espirulina reduce el colesterol total, mejora la proporción de HDL y LDL, impide la elevación de los niveles de triglicéridos en la sangre y el hígado, y reduce el Índice aterogénico, una medida directa del riesgo de enfermedades cardiovasculares en seres humanos. Elimina la acumulación de grasa en el hígado, y estimula la recuperación desde este estado.
Antitumorales: el beta-caroteno de la espirulina es eficaz contra las células tumorales.
Efectos inmunológicos: elimina la hipersensibilidad retardada, mejora general de la respuesta inmunológica, y refuerzo de la respuesta inmune primaria contra diversos antígenos.
Toxicidad renal: la fitocianina, compuesto colorante de la espirulina, ejerce un efecto protector contra el fallo renal y el ocasionado por mercurio y fármacos tóxicos para el riñón.
Obesidad: la espirulina puede reducir significativamente el peso corporal de los pacientes obesos.
Otros efectos: el alga eleva los niveles de bacterias beneficiosas en el intestino, incluyendo Lactobacillus y Bifidobacteria, reduce la elevación de la presión sanguínea y contiene también ácido gammalinolénico. El potencial para aplicaciones diversas y significativas
queda claro y merece más atención».
queda claro y merece más atención».
Gran riqueza en nutrientes
Jana Cisquella escribe:
«Durante los años 80 se desarrollaron múltiples investigaciones acerca de las cualidades terapéuticas de la espirulina, sobre todo en Estados Unidos y Japón. En el ámbito dietético, esta alga primitiva es uno de los alimentos naturales más ricos en numerosas sustancias: vitamina B12, betacaroteno o provitamina A (15 veces más que las zanahorias), hierro, ácido gamma-linolénico, zinc, manganeso, cobre, etc. Es 2 o 3 veces más rica en vitamina E que el germen de trigo, y con tanto contenido en calcio, fósforo y magnesio como la leche. La espirulina posee un 70% de proteínas equilibradas, que son altamente digeribles por el organismo (94%). Está desprovista de grasas saturadas y en cambio presenta un 5% de grasas insaturadas, esenciales para el organismo y que también se encuentran en los frutos secos y algunos aceites vegetales.
«Durante los años 80 se desarrollaron múltiples investigaciones acerca de las cualidades terapéuticas de la espirulina, sobre todo en Estados Unidos y Japón. En el ámbito dietético, esta alga primitiva es uno de los alimentos naturales más ricos en numerosas sustancias: vitamina B12, betacaroteno o provitamina A (15 veces más que las zanahorias), hierro, ácido gamma-linolénico, zinc, manganeso, cobre, etc. Es 2 o 3 veces más rica en vitamina E que el germen de trigo, y con tanto contenido en calcio, fósforo y magnesio como la leche. La espirulina posee un 70% de proteínas equilibradas, que son altamente digeribles por el organismo (94%). Está desprovista de grasas saturadas y en cambio presenta un 5% de grasas insaturadas, esenciales para el organismo y que también se encuentran en los frutos secos y algunos aceites vegetales.
Colesterol: evidenciada la disminución del nivel de colesterol en consumidores de espirulina, consecuencia de su fuerte contenido en clorofila, ácidos grasos poliinsaturados y fibra, y por la presencia de ácido nicotínico y por su contenido en aminoácidos esenciales, especialmente lisina, arginina, metionina y fenilalalina.
Anemia: disminución de glóbulos rojos en la sangre, directamente relacionada con la falta de hierro. La espirulina contiene más hierro que cualquier otro alimento, 6 veces más que los cereales completos y 10 más que las espinacas, además se combina con una proteína, la ferodoxina, que permite su asimilación directa por el organismo.
Como complemento dietético puede tomarse en cápsulas o en polvo, en estos casos se recomienda no tomar más de 10 gramos al día».
Sólo se puede agregar que los nutricionistas opinan que la espirulina es ideal en ayunos o en dietas de bajas calorías porque el cuerpo se asegura de recibir la energía y los nutrientes esenciales necesarios. Es por eso que también gran cantidad de vegetarianos y/o veganos utilizan espirulina para suplir algunas faltas en ese tipo de dieta alimenticia.