sal marina

El mar se mueve ondularmente desde hace millones de años, suspendiendo partículas que surgen producto del desgaste de todos los minerales y piedras que existen en el planeta. El hombre descubrió que, evaporando este líquido, quedaba concentrada la sal marina.

Al analizarla, vemos que contiene, casi en idénticas proporciones que en el suero sanguíneo, todos los minerales que el organismo requiere para su funcionamiento.

La sal marina en nuestra dieta diaria le proporciona a nuestro organismo minerales esenciales, nos permite combatir la retención de líquidos y propiciarnos el buen funcionamiento de los riñones y las glándulas suprarrenales.

Debido a su contenido menor en sodio y su refinado, la sal marina es recomendada para aquellas personas con problemas cardíacos, obesidad, retención de líquidos o simplemente para los que desean cuidarse todos los días.

¿Sal marina o Sal de mesa?

La sal de mesa o común está compuesta por cloro y sodio, además pasa por un proceso por el cuál son eliminados el magnesio y otros minerales. Se destruye el yodo natural durante su refinación y se le añade yoduro de potasio a altos niveles. Además, se le agrega dextrosa como estabilizador y un agente de blanqueo para que tenga el color blanco con que la conocemos.

Por el contrario, la sal de mar o sal marina se seca naturalmente, al sol. No tiene ningún proceso y contiene cantidades microscópicas de vida marina y de yodo natural. Es de color menos blanco y ligeramente más húmeda. Tiene un sabor más fuerte pero se utiliza menos en las recetas de cocina, con los mismos resultados.

Beneficios de la sal marina en nuestra salud

Al consumir sal marina en nuestra dieta diaria, equilibramos y nutrimos nuestro organismo con minerales esenciales. Algunos de los beneficios que nos ofrece esta sal son:

  • es buena para la contracción y expansión muscular, estimulación de nervios, buen funcionamiento de las glándulas suprarrenales y en otros procesos biológicos.
  • proporciona cloruro, que sirve para producir los ácidos necesarios en la digestión de proteínas, enzimas e hidratos de carbono.
  • es excelente para las personas que necesitan equilibrar su peso.
  • a las tres semanas de su ingesta, produce una gran transmineralización y enriquecimiento extraordinario de calcio, magnesio y flúor. Esto mejora el funcionamiento orgánico ya que el magnesio previene los trastornos del corazón, ayuda en la producción de enzimas, en la transmisión nerviosa, la formación ósea y la creación del esmalte de los dientes, mientras que el flúor los fortifica.
  • estimula el desarrollo cerebral, por lo que debe ser consumida por niños pequeños.
  • regula la frecuencia cardíaca y la presión arterial.
  • elimina los depósitos de sodio dañinos que están en el cuerpo.
  • permite un sueño más profundo, relajante y largo.
  • limpia las mucosas, la congestión nasal y los senos nasales.
  • mantiene el equilibrio electrolítico, esencial para el procesamiento de comunicación de las células del organismo.
  • combate la retención de agua y ayuda a disolver cálculos renales y elimina los ácidos tóxicos, el láctico y el úrico.
  • tiene gran efecto bactericida y antibiótico.

Entonces, si comparamos entre las características de cada tipo de sal, te darás cuenta por qué la del tipo marino es más sana y beneficiosa para consumirla todos los días.

Si todavía no la probaste, te contamos las diferentes presentaciones que tenemos en Lo de Pérez para que te animes!

Compartí esto!