¿QUÉ ES LA ALFALFA Y PARA QUÉ SIRVE?

La alfalfa (Medicago sativa L.), es una planta leguminosa cultivada a gran escala como forrajera, aunque cuenta con numerosas propiedades nutricionales y medicinales. También es frecuente encontrarla en terrenos yermos, herbazales y cunetas de buena parte de Europa, incluido el noreste de la península.

Se cree que procede de Asia central, y que pudo ser introducida en Europa por los árabes, aunque también podría haber llegado mucho antes, de la mano de los persas a través de Grecia. Lo cierto es que en China se viene utilizando para el consumo humano desde al menos el siglo VI con el fin de combatir los dolores digestivos y los trastornos renales.

Es una planta erecta, pubescente, de hojas trifoliadas y flores azules o amarillas. El fruto es una judía muy curvada o redonda. Florece a partir de mayo y durante el verano, y con fines medicinales se cosechan las sumidades floridas en plena floración.

PROPIEDADES NUTRICIONALES DE LA ALFALFA

La alfalfa destaca por su alto contenido en vitaminas –K, E, D y A–, sales minerales como hierro, calcio, cinc y fósforo, saponósidos e isoflavonas. Se utiliza por ello como reconstituyente natural en estados de debilidadanemia y fatiga física, así como en estados en que se precise de un aporte adicional de vitaminas: es un poderoso tonificante.

Dadas estas propiedades, la alfalfa favorece la recuperación tras una enfermedad y ayuda a recobrar el apetito. En tales casos, nada mejor que tomar la planta fresca –la hoja o el germinado de las semillas–, integrada en ensalada, o bien en comprimidos, de 2 a 4 unidades de hasta 300 mg al día.

USOS MEDICINALES DE LA ALFALFA

La alfalfa puede ayudar con otras dolencias:

  • Para la menstruación y las hemorroides: por su contenido en vitamina K, está especialmente indicada para corregir menstruaciones abundantes, hemorragias superficiales, nasales y dentales y hemorroides sangrantes. Para estos fines se recomienda usar la hierba fresca o bien germinados, porque el potencial en vitamina K se puede perder con la cocción.
  • Para regular el colesterol: como las semillas de la alfalfa se consideran también hipolipemiantes, su inclusión en la dieta es una buena opción.
  • Para los huesos: por su aporte de isoflavonas y calcio, la alfalfa ayuda a reforzar los huesos y previene la osteoporosis
  • En la menopausia: se recomiendan diversas formas de tomarla, como germinados en ensalada, el jugo de alfalfa fresca micronizado -entre 500 y 700 mg diarios en tres dosis-, o en cápsulas, extracto líquido y comprimidos.

PRECAUCIONES Y CONTRAINDICACIONES

Debe evitarse en tratamientos con estrógenos o anticoagulantes y pacientes con lupus eritematoso.

En lo de Pérez encontras Alfalfa en formato de cápsulas de Goldfish y en semillas para germinar de Prama.

Prama nos ofrece una descripción acerca de las bondades de las semillas de alfalfa para germinar: «Sus brotes son la fuente más sencilla y eficiente de producir vitales nutrientes.
Conocida como forraje animal, la semilla de esta planta es una de las más indicadas para iniciarse en la germinación. En dicho sencillo proceso casero, incrementa espectacularmente sus nutrientes, convirtiéndose en gran fuente de aminoácidos, enzimas, minerales, vitaminas y clorofila, fácilmente asimilables por el organismo. Ideal para brotar y adicionar a comidas, sopas y licuados»

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