La leche de cabra es más saludable que la leche de vaca por varios motivos, ofrece mayor digestibilidad, nutrientes y propiedades más beneficiosas para nuestro organismo. Algunas de las ventajas que destacan los investigadores del consumo de leche de cabra son una prevención más eficaz contra la anemia ferropénica, anemia común asociada a la carencia de hierro o la prevención de la desmineralización ósea u Osteomalacia, enfermedad que en los niños se conoce como raquitismo y es causa común asociada a la carencia de vitamina D.

La leche de cabra está especialmente recomendada para las personas que sufren algún trastorno gástrico, pues resulta mucho más digestiva que la leche de vaca y nuestro organismo puede descomponerla mejor, esto se debe a que los glóbulos de la grasa de la leche de cabra son más pequeños.

Al poseer menos niveles de lactosa, también se la recomiendan a las personas que padecen intolerancia a este disacárido, pues una insuficiencia de la enzima lactasa en el organismo, concretamente en el intestino delgado, hace que no se realice una correcta absorción de la lactosa ingerida pasando parcialmente al intestino grueso y provocando diversos malestares.

Los alérgicos a la caseína, proteína predominante en la leche de vaca, encuentran en la leche de cabra un aliado porque también ofrece un escaso poder antigénico, sin embargo, no es recomendable si la alergia se tiene a la proteína beta-lactoglobulina, pues en este caso, los niveles en la leche de cabra son iguales que en la leche de vaca.

Diversos estudios realizados también coinciden en otros beneficios, que las personas que sufren alguna afección respiratoria, muestran mejoría al tomar leche de cabra.

Compartí esto!