El té verde es quizás la bebida con más propiedades conocidas por el hombre. Los chinos no sólo conocen sus propiedades sino que además han aprovechado sus beneficios desde tiempos remotos para tratar desde migrañas hasta la depresión, según Nadine Taylor, el té verde ha sido usado en China por más de 4.000 años.

Según estudios realizados por la universidad de Purdue han demostrado que beber té verde logra bajar los niveles de colesterol y para aliviar los síntomas de artritis reumatoidea, problemas cardiovasculares, infecciones y problemas inmunes.

¿Qué hace que el té verde sea tan especial?

La gran concentración de polifenoles del té verde le provee de propiedades antioxidantes. También es efectivo al bajar los niveles de LDL e inihibe la formación anormal de coágulos, ésto último es muy importante ya que la trombosis es la primer causa de ataques cardíacos y accidentes cerebro vasculares.

Existe una estrecha relación entre el té verde y la “paradoja francesa” (paradoja que se basa en el hecho que los franceses, a pesar de tener una dieta muy rica en grasas y una gran cantidad de fumadores, tienen una tasa de muertes por infartos de miocardio mucho menor a otros países como Estados Unidos). Primero se pensó que se debía a que en Francia se bebe vino tinto que, como todos sabemos, debido a su concentración de polifenoles, reduce los efectos negativos del fumar y de una dieta rica en grasas. Recientemente se ha descubierto que la gran incidencia en esta paradoja la tiene el té verde que contiene el doble de polifenoles con respecto al vino tinto y es una de las razones que Japón tiene un porcentaje muy reducido de muertes por infartos de miocardio aún con una dieta rica en grasas y con un 75% de fumadores.

Lo que diferencia al té verde del resto de los tés es su proceso de elaboración. A diferencia del té rojo, el Oolong o el té negro, a los que se los deja fermentar, las hojas del té verde pasan por un proceso por el que se las somete a vapor y luego se secan, así que los polifenoles que contiene no se oxidan en el proceso.

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