El hígado graso es una afección bastante común entre la población moderna, considerándose ya desde hace años como la enfermedad hepática más habitual.
El hígado graso, comúnmente conocido en el ámbito médico como esteatosis hepática, es una enfermedad generalmente benigna del hígado que se caracteriza por la acumulación de ácidos grasos y de triglicéridos en las células hepáticas.
Los síntomas del hígado graso más comunes suelen ser dolor en la parte superior derecha del abdomen, malestar general, fatiga crónica y sensación de pesadez, en especial después de las comidas. Aunque a veces no se genera ninguna sintomatología, por lo que hay que estar atentos.
Es importante aprender a tratarla para obtener una mejor calidad de vida, donde una alimentación correcta y un poco de ejercicio son elementos básicos para encontrar mejorías y con los que conseguir que nuestro hígado revierta a su estado anterior.
¿Por qué tengo hígado graso?
No existen factores claros que determinen con exactitud el desarrollo del hígado graso, se lo atribuye a múltiples factores entre los que se encuentran:
- Desordenes metabólicos, como colesterol y triglicéridos altos.
- Estrés oxidativo.
- Obesidad.
- Problemas nutricionales.
- Diabetes.
- Ingesta excesiva de azúcares, grasas o alcohol.
- Presencia de toxinas en el cuerpo.
- Asociación con otras enfermedades, como la hepatitis o la inflamación intestinal, etc.
¿Cómo prevenir el hígado graso?
Vamos a comenzar una dieta básica para prevenir y combatir el hígado graso, enfocándonos principalmente en el control de las calorías para evitar esas hinchazones, digestiones pesadas y fatiga crónica asociada a esta enfermedad. Luego hablaremos sobre cuales son las plantas medicinales apropiadas para reducir el hígado graso y por último, pero no menos importantes, algunos tips a tener en cuenta.
1. Lo que incluiremos en la dieta
Fibra, son indispensables. Nos ofrece sensación de saciedad y controla el apetito, absorbiendo además menos grasas y azúcares.
Pan integral, arroz y pasta integrales.
Copos de avena o maíz natural para desayunar, sin azúcares.
Legumbres: tres veces a las semana en tu dieta y todas aquellas verduras de hoja verde.
Como endulzante podemos utilizar la stevia, hay que evitar el azúcar, es quizá lo únicamente recomendable, puesto que ni la sacarosa ni la fructosa son adecuadas para el hígado graso, de ahí incluso que debemos prescindir del consumo diario de frutas por su alto nivel en azúcares.
Incluir productos descremados, evitaremos la leche de vaca, siempre es mejor el yogur descremado y el kéfir.
Incrementaremos en la dieta las vitaminas A, C, E y el Selenio, favorecedores para evitar la degeneración celular, de ahí que sea recomendable que consumas los siguientes alimentos: pescados azules, la yema de los huevos, los tomates, brócolis, pimientos, nueces, espinacas, etc. Respecto al selenio, poderoso antioxidante y desintoxicante de nuestro hígado, podemos encontrarlo al consumir pistachos, semillas de calabaza, champiñones, salvado de trigo, etc.
El limón es sin duda una pieza indispensable para el hígado graso, será muy beneficioso, así que puedes añadirlo cuando bebas agua, y también en tus ensaladas. Recomendable sobre todo con zanahoria.
Evitar totalmente el alcohol, es algo que deberás eliminar completamente de tu dieta, así como todo aquello rico en grasas.
2. Las Plantas Medicinales a tener en cuenta
Cardo Mariano: protege y mantiene la función hepática ejerciendo una acción desintoxicante. El cardo mariano dispone de un elemento denominado silimarina, se trata de un excelente hepatoprotector que no solo nos ayuda a proteger las células hepáticas, sino que las regenera y las desintoxica. Es eficaz para limpiar y fortalecer el hígado, lo reconstituye y actúa como antioxidante, propiciando el crecimiento de nuevas células y digiriendo la grasa.
Puedes encontrarlo en forma de hierba o como tintura madre. Así como también la Silimarina en cápsulas.
Fumaria: esta planta es muy adecuada para paliar los efectos del hígado graso, reduce las náuseas, el dolor de cabeza, mejora las digestiones, nos evita tener cálculos biliares y, poco a poco va curando nuestro hígado.
Boldo: es un maravilloso protector del hígado, así como de la vesícula biliar. Nos ayuda a digerir, a eliminar los cálculos biliares, a proteger nuestro hígado y a desintoxicarlo.
Podes encontrarlo como hierba, como tintura madre o en forma de infusión.
Diente de León o Amargón: mejora el funcionamiento del sistema linfático, por lo que depura y mantiene el cuerpo libre de residuos de deshecho. Sus hojas son muy ricas en hierro, ácido fólico, betacarotenos y fibra. Cuenta con propiedades digestivas y tónicas para el hígado.
Encuéntralo como tintura madre.
Alcachofa: regula la función biliar y regula la tasa de colesterol. Estimula el metabolismo de las grasas y protege el hígado. Se utiliza regularmente en caso de problemas digestivos y hepáticos.
Encuéntralo en nuestra tienda como hierba y tintura madre.
Otros remedios contra el hígado graso
Jugo de Noni: Dispone de una alta concentración en fibra, reduce el colesterol y favorece la reconstitución del hígado.
Contamos con jugo y cápsulas de noni en nuestra tienda.
Alga Spirulina: Desintoxica y rehabilita el hígado, tiene altos contenidos en magnesio y vitamina B6, ideal para combatir el hígado graso y aportarnos altas cantidades de vitaminas.
En nuestra tienda contamos con spirulina en cápsulas y en polvo.
3. Últimos tips
- Te aconsejamos que no abuses de los medicamentos, en especial de antiinflamatorios y analgésicos.
- Incluir en nuestros hábitos el ejercicio, es básico para perder peso y equilibrar nuestro organismo. Intentalo de modo progresivo, empieza con media hora al día para, poco a poco, integrar el ejercicio plenamente en tu vida.
A vos por tus comentarios!
Gracias por la información me sirvió mucho
Me interesa los productos naturales y sus beneficios