Aceite de pescado o grasas buenas
El aceite de pescado posee grasas omega 3, que son grasas esenciales.
En nuestra cultura prevalece pensar que “las grasas son malas para la salud” o que “engordan” y por eso debemos evitarlas, y queda detrás de esos mitos un nutriente muy importante para nuestra salud: LAS GRASAS SALUDABLES Y NECESARIAS PARA LA SALUD. Por eso, tenemos que saber cuáles elegir.
Las grasas W3 (omega 3) son grasas esenciales, ya que nuestro organismo no puede producirlas.
Entonces ¿qué es necesario hacer? Incorporarlas a consciencia y voluntariamente.
Tienen importantísimas funciones en nuestra salud:
– forman parte de las membranas y organoides de todas las células. Son muy importantes en nuestro sistema nervioso formando parte de él.
– son precursoras de ciertas hormonas.
Los ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga omega-3 como el ácido eicosapentaenoico (EPA) y docosahexaenoico (DHA) se encuentran en cantidades importantes en los pescados grasos (atún, jurel y salmón) y especialmente en el aceite obtenido de estas especies, el cual actualmente se utiliza como suplemento nutricional. Evidencia clínica y epidemiológica de múltiples estudios permite establecer que el consumo de EPA y DHA puede contribuir a la prevención y/o tratamiento de una serie de patologías, especialmente aquellas donde la inflamación juega un papel preponderante en su desarrollo. El EPA y el DHA presentan propiedades antiinflamatorias, vía la generación ya sea de agentes anti-inflamatorios, o a través del bloqueo de agentes pro-inflamatorios, los que nos alejan de la salud.
Hay evidencias científicas de aplicaciones clínicas de los ω-3 en patologías tales como las enfermedades cardiovasculares, neurodegenerativas, cáncer, enfermedad inflamatoria intestinal, artritis reumatoidea, etc.
Un estudio publicado en el 2011 en la revista Military Medicine (1) también mostró los efectos neuroprotectores del aceite de pescado, concluyendo que: «Teniendo en cuenta el perfil de seguridad, disponibilidad y asequibilidad de los n-3 FA [ácidos grasos de omega-3], reconocidas generalmente como cantidades seguras de ácido eicosapentaenoico y ácido docosahexaenoico (hasta 3,000 mg al día) se debe considerarse para el atleta y soldado, no sólo por sus beneficios para la salud en general, pero específicamente para todos aquellos en situación de riesgo o alta exposición a los impactos del cerebro.
1 Military Medicine 2011 Oct;176(10):1120-7. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/22128646
También, Ácidos grasos W3, retrasan el envejecimiento de la piel
Los ácidos grasos omega 3 del pescado son algunos de los elementos que interactúan para retrasar el envejecimiento de la piel.
El doctor Barry Sears, experto en grasas w3, señalo que el uso combinado de una dieta anti-inflamatoria con suplementos anti-inflamatorios “reduce los signos de la edad en la piel al incluir altas dosis de ácidos grasos omega-3 y polifenoles purificados”.
Tal como apunta este experto, el envejecimiento de la piel se produce por tres factores: la carga genética, la radiación UV y las dietas pro-inflamatorias. ¿Y cuáles son esas dietas? Las que tienen exeso de ácidos grasos omega 6 y, las de alto contenido glucémico. El omega 6 se halla en aceites de soja, maíz o girasol y entre los alimentos con altas cantidades glucémicas se hallan el pan, la pasta, el arroz refinado, azúcar (blanco). Esto es la causa de enfermedades como asma, EPOC, artritis reumatoide, esclerosis múltiple, enfermedades arteriales, tan comunes hoy en día. La buena noticia es que podemos prevenir, y luego sanar estos estados de enfermedad.
Lic. Georgina Küttel (MN N° 4974)
Nutricionista