El té ha tenido un rol medicinal durante siglos y ahora la medicina moderna (occidental) está redescubriendo lo que China predica desde siempre: el té es bueno para la salud. Si bien el té negro y verde son muy saludables, el té blanco es el que menos sufre alteraciones en el proceso de elaboración y el que tiene mayor concentración de antioxidantes.

El té blanco actúa como antioxidante

Los antioxidantes son nutrientes que protegen al cuerpo de las agresiones de los radicales libres que dañan las moléculas de ADN acelerando su envejecimiento. Los antioxidantes son los encargados de neutralizar su efecto y el té blanco es una de las fuentes naturales de mayor concentración.

Ayuda a bajar la presión arterial

Muchos estudios han concluído en que el té blanco licúa la sangre y mejora el funcionamiento arterial. Ayuda a disminuir la presión arterial y reducirla a niveles saludables.

Ayuda a disminuir el nivel de colesterol

Uno de los componentes antioxidantes del té blanco (las catecinas) ha demostrado poder reducir el nivel de colesterol en sangre. El colesterol es una clase especial de tejido graso necesario para una buena salud. Está ampliamente difundido hoy en día que tenemos dos clases de colesterol: el “bueno” y el “malo”. El té blanco logra reducir el colesterol malo y promover el colesterol bueno en el cuerpo, lo cual ayuda a prevenir que las arterias se endurezcan y se bloqueen.

http://www.whiteteaguide.com/whiteteahealthbenefits.htm

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