La chía, o Salvia hispanica, es una especie nativa de la zona central de Mexico y Guatemala. Fue cultivada por los aztecas en la época precolombina y fue tan valorada en esa época que incluso se la utilizaba como ofrenda de la plebe a los emperadores. Es una semilla todavía muy popular en Mexico y Guatemala donde es una gran fuente nutritiva en tragos y alimentos.

La chía se comercializa por su semilla que es muy rica en ácidos grasos Omega 3 y al estar compuesta en un 30% de ácido linoléico, es una gran fuente de antioxidantes y aminoácidos.

Las semillas de chía son ovaladas y de alrededor de un milímetro de diametro y varían entre colores como el marrón, gris, negro y blanco. Las semillas de chía contienen un 20% de proteína, 25% de fibras dietarias y niveles significativos de antioxidantes. El aceite de chía contiene una gran concentración de omega3 (aproximadamente un 64%).

Las semillas de chía son consumidas principalmente en Mexico y el suroeste de Estados Unidos.

La chía puede utilizarse ya sea para la ingesta directa, en preparaciones como panes, muffins, galletitas, tortas, etc. Para ingerirlas se recomienda romperlas usando un mortero para poder ser digeridas en su totalidad.

Las semillas de chía carecen de olor y de sabor, son fáciles de almacenar, de utilizar y no están contaminadas con pesticidas, químicos o metales pesados. Se puede agregar una cucharada sopera a medio vaso de agua o jugo y si lo dejan reposar por unos 5 minutos verán cómo se gelatiniza y se hidratan las semillas de chía, allí están listas para beber, pueden mezclarse con jaleas, mermeladas, crema de maní, leche, mouse, cereales, yogurth, mostaza, salsa tártara o lo que se te ocurra.

Estas pequeñas semillas contienen grandes cantidades de vitamina B y calcio. En 100 gramos de semillas de chía encontraremos 600 miligramos de calcio, 5 veces más que la leche.

La chía es una manera simple, sencilla y altamente eficaz de combatir el nivel de colesterol en sangre, la medida diaria aconsejada para un tratamiento es de dos cucharadas soperas de semillas enteras por día o una cucharada de té de aceite puro de chía.

Desayuno completo con chía

Para incorporar las innumerables cualidades de la semilla de chía s epuede preparar un rico, saludable y muy energético desayuno de la siguiente manera.

Ingredientes:

– Durazno al natural: 1 mitad

– Una banana mediana

– 200 cc. de jugo de naranjas exprimidas

– 1 cucharada sopera de semillas enteras de chía

Colocamos todos los ingredientes en una licuadora y licuamos por unos 30 segundos, con alrededor de 150 calorías y acompañado de dos tostadas con queso blanco untable y miel natural de abejas obtendremos un desayuno altamente energético, sano, natural y sobre todo, exquisito!

Cómo hacer gel de chía

Muchos clientes nos preguntan cómo hacer gel de chía, la respuesta es muy simple;

Se coloca una parte de semillas de chía y siete de agua y se deja reposar por unos 5 minutos y listo!

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